2 dic. 2025 Colegio_Murcia Humedades en el interior de mi vivienda Consejo Mantenimiento Las humedades son una de las patologías más comunes en las viviendas y hay tres casuísticas que pueden provocarla: humedad por condensación, por capilaridad (contacto con el terreno y contacto con el aire exterior) y por filtración. Humedad por condensación: debido a una mala ventilación y a un mal aislamiento. Se muestra en paredes y techos forma de manchas con moho, condensación en las ventanas y otras superficies frías. Humedad por capilaridad: la causa principal suele ser un incorrecto aislamiento de la vivienda con el terreno. La humedad y sales del terreno ascienden a través de los materiales que están en contacto con él. Aparece en las zonas bajas de las paredes, y provoca decoloración y caída de la pintura, y manchas de salitre. Humedad por filtración. Al igual que los anteriores casos, la causa principal se debe a no estar correctamente resuelto el aislamiento de los paramentos. Se manifiesta como manchas en las paredes que dan al exterior cuando llueve. Puede darse sobre el terreno o por debajo de este, como en el caso de los garajes; en este caso la filtración proviene de la parte superior del terreno y va descendiendo por la pared. ¿Qué problema puede suponer? Hay que tener en cuenta que, en igualdad de condiciones, una vivienda sin humedades es más duradera que una vivienda con ellas, ya que a largo plazo, las humedades pueden provocar la corrosión del acero que conforma la estructura, dañar las superficies y el estado global de la vivienda. Además, la presencia de humedades en los materiales de construcción provoca su degradación y por tanto la liberación de contaminantes en el aire del interior de la vivienda. Por otro lado, una vivienda con humedades será menos sostenible, puesto que se necesita más energía para poder refrigerarla o calefactarla. ¿Cómo prevenir el exceso de humedad? Una vez que aparecen está muy claro que tenemos que actuar sobre ellas, pero es mejor prevenir su aparición. El uso de los siguientes elementos y sistemas constructivos contribuirá a esta causa: Barreras impermeabilizantes: lamina impermeabilizante, polímeros y caucho acrílicos, resinas o poliéster Construcción con materiales hidrofugados (hormigón, ladrillos, bloques, etc.) Revestimientos con aditivos impermeables Tabiquería en seco que regule la humedad: placas de arcilla Ventanas con cámara de aire Marcos en ventanas con rotura de puente térmico Ventilación y respiraderos Si tienes humedades, o quieres prevenirlas, contacta con un arquitecto técnico, te asesorará en la mejor solución adaptada a las necesidades de tu vivienda.
18 nov. 2025 Colegio_Murcia Calefacción en viviendas con biomasa Consejo Eficiencia Energética La biomasa es una energía renovable que se usa en viviendas para calefacción y agua caliente sanitaria (ACS), y aunque en menor medida, también refrigeración. La biomasa es el conjunto de materia orgánica, vegetal o animal, y los materiales que proceden de su transformación natural o artificial. Esta materia se usa como combustible para generar energía térmica para viviendas unifamiliares y edificios. Se considera energía renovable que se obtienen de una fuente natural, por tanto, es un sistema eficiente energéticamente y respetuoso con el medio ambiente, más que otros sistemas convencionales. Existen tres instalaciones posibles para el uso de biomasa: chimenea, estufa y caldera. Esta última es la que se utiliza para climatización y para producción de agua caliente( ACS), sin embargo, la chimenea y estufa se utilizan sólo para calefacción de la estancia en la que se encuentran. Los tipos generales de combustibles que se usan son leñas, astillas, pellets, huesos de aceituna y cáscaras de frutos. La ventaja que tienen es su precio estable que puede ser menor que otros combustibles como el gasoil o gas natural. Elegir el tipo de biomasa a utilizar depende en gran medida del tipo de suministrador que podemos encontrar, es decir, un suministrador cercano y que pueda abastecernos continuamente, es lo mejor que podemos elegir. Por otro lado, es más económico la compra de suministro en verano. Como hemos dicho anteriormente, la biomasa se puede utilizar tanto en viviendas unifamiliares como en edificios, lo único es que cambia la instalación. En el caso de edificios se usan calderas centrales y deben disponer de un espacio de almacenamiento grande para guardar el combustible. En viviendas unifamiliares se usan calderas individuales y también hay que disponer de un almacén, sus dimensiones dependerán de si compramos combustible por meses o anual, obviamente cuando se compra para largo plazo, el espacio de almacenamiento deberá ser más grande. Este se puede ubicar dentro o fuera de la vivienda y debe ser de uso exclusivo, además, hay la opción de colocarlo subterráneo en contenedores específicos, según normativa. El resto de las instalaciones, desde la caldera hasta los aparatos, son prácticamente iguales al de otros sistemas. Para la calefacción, se pueden usar radiadores o suelo radiante, esta última opción puede ser mejor, porque hace un consumo continuo, por tanto, podemos conocer mejor cuándo vamos a necesitar más combustible y organizar mejor el suministro. Por otro lado, hay la opción de combinar con una caldera convencional para ayudar en las horas punta y no caer en el problema de agotamiento de combustible. También puede ser ideal combinar caldera de biomasa con energía solar térmica para ACS. Si la caldera de biomasa dispone de ciclo de absorción puede generar refrigeración también, sin embargo no es muy común este uso. Las ventajas generales de la biomasa son las mismas que las de los demás sistemas renovables. Son eficientes energéticamente, disminuyen la demanda energética, tienen larga vida útil, ayudan al medio ambiente y, lo más destacado, es que suponen un gran ahorro económico en las facturas mensuales. Si tienes dudas, consulta con nuestros colegiados. Te asesorarán de cual es la mejor opción, y sobre las reformas que sean necesarias para la correcta instalación.
4 nov. 2025 Colegio_Murcia Qué tipo de calefacción es más rentable para mi vivienda(II) Consejo Eficiencia Energética La semana pasada publicamos un artículo en el que expusimos los tipos de calefacción más habituales y su rentabilidad en función del de tipo de combustible que utilizan para generar calor. Así que en este artículo que hoy nos ocupa, veremos las partes de las que se componen los diferentes sistemas y las características de cada una de esas partes, ya que entender su funcionaminto nos ayudará a poder elegir cual es el sistema que mejor se adapta a nuestras necesidades. Empecemos por los elementos que componen los sistemas de calefacción: Generador de Calor = Calderas Emisores = Radiadores Sistemas de Control = Termostato Calderas En la caldera se calienta el fluido que se encarga de llevar el calor a los radiadores. Para calentar el fluido se necesita un combustible y en base a eso, se dividen los sistemas de generación de calor: Gas Natural: funcionan con un intercambiador de calor, en el que hay un serpentín por donde circula el agua. El agua entra fría y sale caliente. Gasoil: el funcionamiento de esta caldera es idéntico al del gas natural, con la salvedad de que su rendimiento es mayor. El contra que tienen estas calderas, a parte de su mayor contaminación, es que la instalación y el combustible son más caros. Eléctrica: el intercambio de calor se realiza con una resistencia que calienta el agua del serpentín. Evitamos problemas de fugas o intoxicación por gas. La instalación es más barata, su consumo es mayor y el coste, si ya de normal es elevado, en estos días lo es mucho mas Sostenibles: por ejemplo, la aerotermia que esta caldera extrae la energía del aire a través de una bomba de calor, es decir utiliza energía renovable, por eso posee gran eficiencia energética. Y aunque su instalación cara, es fácil de amortizar el gasto. Estas calderas son óptimas para zonas templadas Pellets: estas calderas tienen un gran poder calorífico, respetuoso con el medio ambiente. El combustible es caro, se necesita espacio para almacenaje y tiene un mantenimiento, casi a diario de limpieza de cenizas. También se debe contar con una chimenea para expulsar los humos. Carbón: actualmente casi en desuso, es muy contaminante y no son automáticas ni se les puede regular la temperatura. Radiadores Los radiadores son los aparatos que van a calentar la estancia gracias a los tubos que circulan por él, con un fluido caloportador. Y dependiendo de este fluido se pueden dividir en: De agua. Un circuito cerrado de agua recorre toda la vivienda, hasta llegar a los radiadores. Se combinan normalmente con calderas de gas natural, por lo que el suministro de gas no llega a todas partes, no siempre pueden instalarse Eléctricos. Su instalación es sencilla y requiere poco mantenimiento. Su mayor desventaja reside en el precio de la electricidad y en que su alcance calorífico es corto. De aceite. Se conectan a la electricidad, que alimenta una resistencia y esta calienta el aceite, que irradia el calor a la estancia. Tienen poco alcance y tardan en calentarse, pero mantienen el calor una vez apagados. Termostatos Los termostatos son dispositivos que sirven para regular la temperatura de las fuentes de calor y pueden ser: Mecánicos: un interruptor se enciende o se apaga cuando una sonda interna detecta una diferencia de temperatura respecto a la que se le indica al mecanismo. Digitales: funcionan con sensores electrónicos siendo más exactos que los mecánicos y permiten realizar un control más eficiente, es fácil de programar incluso a distintas potencias, temperaturas y horario de conexión. Se puede programar incluso a distancia con un smartphone Modulantes: son los más óptimos. Adaptan la temperatura de los radiadores y se comunican con la caldera para reducir la temperatura. Nos ayuda con un ahorro del 10% en el consumo. Y ahora, con toda esta información, ¿cuál el sistema que mejor se adapta a nuestra vivienda? Todo dependerá del clima que haya en la zona que residas, el tamaño de tu vivienda o de la zona que quieres calefactar. También dependerá de cuánto tiempo pasemos en casa y por supuesto, del presupuesto del que disponemos, así como del ahorro económico que tendremos después de la instalación. Son muchos los factores a tener en cuenta, por eso te recomendamos que consultes a un arquitecto técnico, para que te de la mejor opción en base a tus necesidades y presupuesto.
21 oct. 2025 Colegio_Murcia Qué tipo de calefacción es más rentable para mi vivienda (I) Consejo Eficiencia Energética Cada año con la llegada del frío un tema que nos preocupa es cómo calentar nuestra vivienda, muchas familias se plantean instalar un sistema de climatización o cambiar el antiguo. Pero ante la gran oferta de sistemas, surge la duda de qué tipo de climatización elegir. En este artículo trataremos de orientar en la toma de decisión, desde el punto de vista del consumo y teniendo en cuenta la reciente subida que hemos sufrido en la factura de electricidad. El proceso de elección del tipo de climatización para nuestra vivienda no es fácil, ya que no existe una solución general para todos, sino que depende de varios factores concretos de cada vivienda como son la ubicación, el tipo de vivienda, el tiempo que está ocupada, etc. Por tanto, veamos los principales sistemas de climatización que existen y sus características. Sistemas de climatización Existen diversas formas de clasificar los sistemas, en este caso lo clasificaremos según el combustible que usan: Calefacción eléctrica. Este tipo de calefacción es la más habitual ya que, en relación al coste de instalación, es más económica que otros sistemas. Además, es una energía limpia, es decir que no hay peligro de contaminación o fuga de ningún tipo de gases tóxicos y no necesita ningún tipo de combustible. El inconveniente de este tipo de calefacción es su alto coste mensual en la factura, ya que los aparatos consumen mucha electricidad, sobre todo, en zonas donde las temperaturas son extremas y la estancia es grande, necesitan más energía para poder calentarla completamente. Por tanto, podemos decir que la calefacción eléctrica puede ser rentable en el caso de viviendas pequeñas que se encuentran en zonas donde no hace mucho frio y que no necesitan estar calientes las 24 horas (por ejemplo, cuando los habitantes trabajan todo el día y regresan a su casa por la noche), donde se encenderá el sistema solo cuando sea necesario. Calefacción de gas natural. La principal ventaja del gas natural frente a la electricidad es su bajo precio, ya que el gas natural ha mantenido su precio constante, mientras que la electricidad cada vez va aumentando. Sin embargo, el coste de instalación de la calefacción de gas natural es más elevado, sobre todo, en una vivienda unifamiliar. Otro punto clave de este tipo de suministro es la zona geográfica, pues no esta presente en todas las zonas. Por ejemplo, en la zona mediterránea no es muy frecuente su uso. En el caso de edificios plurifamiliares se opta por la calefacción central de gas natural que consiste en una única caldera centralizada. Esto implica que hay que supone en un gasto fijo, aunque no estés en casa ya que no se puede encender ni apagar de manera individual, pudiendo regular únicamente la temperatura. Calefacción de gasoil: este tipo de calefacción es habitual en las viviendas que no les llega gas natural. La instalación es prácticamente igual que las de gas natural, la diferencia que hay es que la calefacción de gasoil necesita un espacio para ubicar el depósito. El precio del gasoil es más elevado que el gas natural pero un poco inferior a la electricidad, además contamina más que las anteriores soluciones. Calefacción de pellets. Es un sistema menos común, pero muy eficiencia energéticmente y la sostenible, ya que es un sistema que utiliza pellets como combustible para calentar la zona y es menos contaminante que el gasoil. Los pellets son un producto totalmente natural, catalogado como biomasa sólida, el cual está formado por cilindros muy pequeños, de unos pocos milímetros de diámetro. Elaborados a partir de serrín natural seco, sin ningún aditivo. Su precio es también bajo y puede calentar perfectamente una estancia igual que otro sistema eléctrico o de gasoil, pero necesita un espacio grande para instalar la estufa y el almacenamiento de pellets. Calefacciones sostenibles (aerotermia, geotermia y solar). Son sistemas modernos cuyo coste de instalación es más elevado que los demás, sobre todo el sistema geotérmico porque implica la instalación de tuberías y bombas debajo de la tierra. Estos sistemas funcionan mediante el aprovechamiento del calor existente en la naturaleza (aire, tierra o radiación solar) para convertirlo en energía térmica. Es una energía gratuita, lo que supone gran disminución en la demanda energética y, por tanto, gran ahorro económico en la factura que puede llegar al 70%. La ventaja de este tipo de suministro es que disponen de bomba de calor que puede ser utilizada también en verano para refrigeración. Este tipo de suministro es muy eficiente energéticamente y respetuoso con el medio ambiente. Es más rentable si se instala en una vivienda en la que se hace uso continuo de climatización. Es el mejor sistema compatible con la calefacción con suelo radiante. Dicho esto, podemos deducir que instalar un sistema de calefacción no depende solo del coste inicial sino de varios factores que afectan a largo plazo. Por eso, es muy importante pensar bien antes de decidir. Si tienes cualquier duda y quieres conocer la instalación más adecuada para tu vivienda, no dudes en ponerte en contacto con un arquitecto técnico. En el siguiente artículo hablamos de los elementos que componen los sistemas de calefacción, ya que conocerlos y saber como funcionan nos dará una mejor perspectiva y nos ayudará a elegir mejor.
7 oct. 2025 Colegio_Murcia Cómo evitar los desprendimientos en fachada Consejo Mantenimiento Existen numerosos tipos de revestimientos exteriores para las viviendas y edificios, que generalmente se eligen según criterios estéticos. Cuando la edificación es nueva todo parece “bonito”, pero con el paso del tiempo se van degradando los materiales e incluso pueden llegar a suponer un peligro para los peatones si se ocasiona su desprendimiento. Este hecho sucede, principalmente, en el caso de fachadas de aplacados. Se trata de un problema frecuente, sobre todo en edificaciones antiguas en las que no se ha llevado a cabo un mantenimiento adecuado. Otra causa, aunque menos frecuente, puede deberse a una incorrecta ejecución o por defectos de calidad de los materiales empleados. Si no se actúa a tiempo, puede causar cuantiosos gastos económicos, ya que, en muchos casos, el desprendimiento de una sola pieza puede ocasionar el tener que volver a revestir todo el paramento. Tipos de aplacados Puede haber dos tipos de aplacados según su forma de colocación: colocación directa mediante material de agarre, o mediante sistema de anclajes de acero. Los aplacados colocados directamente sobre el soporte son los más afectados por los desprendimientos, por eso, para evitar este problema, es muy importante tener en cuenta los factores que influyen en la vida útil de este tipo de revestimiento: Por un lado, es importante la preparación correcta del soporte y la adecuada elección del material de agarre según la base y la zona en la que se encuentra la fachada a revestir. Además, el tamaño de la pieza de aplacado no tiene que ser muy grande porque su peso mayor facilita el desprendimiento. Por todo lo expuesto, es importante siempre conocer el tipo de revestimiento y sistema adecuados a nuestra edificación según su forma y la zona en la que se sitúa nuestra fachada. Si te planteas hacer una reforma o debes reparar el aplacado de tu vivienda, lo recomendable es contactar con un técnico competente. Los arquitectos técnicos podemos asesorarte en todo el proceso, somos técnicos especialistas en control de calidad de materiales, conocemos las especificaciones técnicas de los materiales y requisitos que debe cumplir, y comprobaremos su correcta puesta en obra. También podemos guiarte en el correcto mantenimiento de la fachada que se deberá hacer posteriormente, mediante inspecciones periódicas preventivas, e indicarte cuando es necesario hacer trabajos puntuales antes de que ocurran los desperfectos. Contactar con un arquitecto técnico
23 sep. 2025 activatie La vivienda en España: radiografía de un desafío creciente Noticia Proyectos Técnicos El Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE) y la consultora GAD3 han presentado el informe “La vivienda en España: experiencias y proyecciones futuras”, fruto de 1.257 entrevistas realizadas entre el 28 de enero y el 6 de febrero de 2025 a población residente en el país mayor de 18 años. El estudio, con un margen de error de ±2,76 %, analiza las preocupaciones, experiencias de compra, bienestar emocional y expectativas de los ciudadanos ante el acceso a la vivienda. Principales conclusiones La vivienda, una gran preocupación social. Más del 40 % de los españoles la señala como uno de los principales problemas, porcentaje que supera el 50 % entre quienes viven de alquiler Dificultades de acceso y altos costes. Un 14 % de la población destina más de la mitad de sus ingresos a pagar su casa, cifra que se eleva al 25 % en menores de 30 años y al 28 % entre inquilinos. Las principales barreras son la necesidad de capital inicial y la precariedad laboral Juventud en desventaja. El 40 % de los menores de 30 años sigue viviendo con su familia y, de quienes se han emancipado, más de un tercio necesitó ayuda económica de sus padres. Un 40 % ha tenido que compartir piso por motivos económicos y un 32 % regresó al hogar familiar. Impacto en el bienestar. Casi el 70 % de la población cree que su vivienda influye positivamente en su bienestar, aunque entre los inquilinos esa percepción baja al 49 %. Uno de cada cuatro encuestados ha sufrido estrés o ansiedad en la búsqueda de casa Soledad y vivienda. El 20 % de los españoles se siente solo con frecuencia. Casi un 40 % teme la soledad futura y la mitad de quienes la experimentan cree que su vivienda contribuye a esa sensación. Un futuro con movilidad e incertidumbre El estudio revela que el 60 % de quienes planean cambiar de vivienda se muestra dispuesto a mudarse a otro municipio, e incluso un tercio a otra comunidad autónoma. Entre los menores de 30 años, esa disposición es aún mayor En síntesis, el informe dibuja un panorama en el que la vivienda se consolida como una de las mayores inquietudes sociales en España, marcada por los altos costes, la dificultad de acceso y su influencia directa en la salud emocional y la vida cotidiana de los ciudadanos. Ver informe