La importancia de la Eficiencia Energética en nuestros edificios

Desde años atrás, cuando la construcción de viviendas estaba en auge, la eficiencia energética en aplicación de las viviendas era una hipótesis, a sabiendas que ahorraba emisiones a la atmosfera y consumos de energía. Sabíamos que el incremento del consumo de electricidad en los países miembros de la Comunidad Europea y el alto índice de emisiones a la atmósfera provocaba el incumplimiento del Protocolo de Kyoto dónde se exigían reducciones de gases de efecto invernadero a la atmosfera, que provocaría el endurecimiento de la normativa.

Ese momento llegó a nuestra regulación nacional, con previo aviso de la Directiva Europea 2010/31, donde limita hasta finales del año 2020, un 20% las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, reducción de un 20% las demandas de consumo de energía y exige un 20% de implantación de energías renovables. Esta Directiva es la que abre los ojos a nuestros políticos y nos hace ver a los ciudadanos la gran importancia de rehabilitar las viviendas, ya que genera trabajo y además se ahorra dinero en producción de electricidad y emisiones a la atmósfera que es lo que desde Europa nos recuerdan año tras año.

De ello, se toma nota a nivel estatal y se fragua el actual real decreto 235/2013, Procedimiento básico para la certificación de eficiencia energética de los edificios existentes, con el fin de calificar una vivienda obteniendo el nivel de emisiones y demandas de consumo energético. En la mayor parte de los países de la Comunidad Europea se certifica energéticamente las viviendas desde el año 2007.

Como sabemos esta Directiva provocó el endurecimiento del nuestro documento básico de Ahorro de Energía aprobado por la Orden FOM 1635/2013 aprobado  y con entrada en vigor en el BOE 10 de septiembre de 2013, con un nuevo apartado HE-0 para justificar el consumo de energía limitándolo a valores que nos llevan a construcción de viviendas con calificaciones de alta eficiencia energética. La certificación energética para nuestro colectivo es un campo que nos hace posible demostrar al cliente la aplicación de nuestros conocimientos adquiridos en nuestra formación académica y experiencia laboral con la construcción de las viviendas y edificios terciarios, desde la envolvente hasta las instalaciones.

Actualmente existen programas de rehabilitación energética de edificios del sector residencial para promover la realización de medidas de ahorro y eficiencia energética sobre la envolvente, las instalaciones térmicas y de iluminación de los edificios existentes de uso residencial y hotelero, y la incorporación de energías renovables, y nuestro colectivo está preparado para llevarlo a cabo.

                Es necesario que promovamos la eficiencia energética ya que el parque inmobiliario lo requiere. Con pequeñas actuaciones podemos conseguir ahorros en el consumo y en emisiones de kgCO2, que por el momento no parecen importantes, pero que en un futuro no lejano será muy importante esta rebaja de emisiones.

Por ejemplo, una vivienda unifamiliar cuya envolvente data de 1990, destinando mejoras en la envolvente por un valor de 10.000 €, se tardaría en amortizar 8 años dicha rehabilitación y nos ahorraríamos a partir de ese momento 900 €/año que empleamos en darle confort a dicha vivienda. Si además invertimos en el sistema de acondicionamiento y agua caliente sanitaria unos 4.500 € en 6 años hemos amortizado la mejora y a partir de ese momento podemos ahorrarnos 600 €/año.

Quizás parezca algo idílico, pero hoy día gastar 1.000 € en gasoil para combustible en dar calefacción a una vivienda unifamiliar o gastar 300 € de electricidad para climatizar en verano la misma vivienda, requiere al igual que buscamos un seguro de vivienda o de coche más barato, pararse a pensar cuantos años de amortización y cuanta inversión esta el dueño a destinar para que su vivienda sea energéticamente más funcional y actualizada a normativa vigente.

Si en el futuro, (al igual que los vehículos) fuera predecible que tener mejor calificación energética, obtuviera un beneficio del impuesto de bien inmueble, ¿el cliente contrataría a un técnico para realizar un estudio previo? Es dónde nuestro colectivo, los aparejadores, puede asesorar al dueño de la vivienda o promotor de viviendas en la citada inversión y buscar ayudas que a día de hoy existen para hacer una vivienda energéticamente más eficiente y dentro del presupuesto de obra destinado a la partida a estudio y por tanto la vigilancia para que se lleve a cabo correctamente.

Aunque la eficiencia energética parezca lejana y difícil de cumplir, cada año que pasa, estamos más cerca de conseguir unas viviendas confortables y ahorradoras. Por poner algún símil, ¿cuántas lavadoras hay en el mercado con una clasificación energética A? o ¿cuántos vehículos de combustible eléctrico, biodiesel, gas, hibrido hay en el mercado a disposición del cliente? Está claro que la sociedad se mueve en beneficio de la eficiencia energética y nuestro colectivo debe poner las ganas y los medios para hacerlo realidad explicando a nuestros clientes la rentabilidad de la eficiencia energética. Depende de nosotros.

Comentarios

Óscar Romme

30 abr. 2015

¡Muy buen artículo!

Estoy totalmente de acuerdo. Lo fundamental es tomar conciencia a nivel individual de la importancia de ahorrar energía en nuestras viviendas apagando luces, evitar encender la calefacción cuando con ponernos una chaquetilla es suficiente (o no poner el termostato a 27ºC y estar en casa en manga corta...) así como en el consumo de agua, cerrando el grifo al enjabonarnos como primera medida o instalar dispositvos que reduzcan el consumo como medidas secundarias.

Si cada uno pusiera su granito de arena a nivel individual, los resultados a nivel colectivo se multiplicarían y entre todos si que podríamos reducir las emsiones de CO2 y nuestras facturas.

Accede como colegiado de activatie para poder comentar.

La importancia de la Eficiencia Energética en nuestros edificios

La importancia de la Eficiencia Energética en nuestros edificios

Otras publicaciones

Los materiales aislantes más sostenibles en construcción
  • 23 feb. 2018

  • Colegio_Murcia

Los materiales aislantes más sostenibles en construcción

Consejo Eficiencia Energética Hasta hace unos años uno de los aspectos más relevantes a tener en cuenta en construcción era los costes de la misma, sin nada que decir de variables como calidad, salud e impacto medioambiental. Hoy día, la demanda de una construcción más sostenible ha pasado de ser una elección personal a estar regulado con el fin de implementar medidas que mejoren el comportamiento medioambiental de infraestructuras y edificios. La actividad constructora es gran consumidora de recursos naturales como madera, minerales, agua y energía. Asimismo, los edificios, una vez construidos, continúan siendo una causa directa de contaminación por las emisiones que se producen en ellos o el impacto que producen en el terreno. Además, una edificación está definida por la diversidad de materiales que la constituyen, por tanto, una buena medida de elección sostenible es el empleo de materiales aislantes ecológicos. Entre los materiales aislantes ecológicos más demandados encontramos:  Corcho: es de mayor aceptación por cumplir de forma efectiva la función de aislante además de ser reciclable y renovable. Es usado en forma de paneles de corcho prensado. Posee cualidades como la impermeabilidad, siendo casi impermeable a líquidos y gases, e imputrescible en presencia de humedad lo que lo hace ideal en soleras o sótanos. Lino: Proviene de la planta “Linum usitatissim” que es de cultivo fácil y de bajo impacto, obteniendo fibras reciclables que son usadas como aislante o para la fabricación de textiles. Además, ofrecen una buena resistencia mecánica sin tratamientos adicionales, lo que las hace estables dimensionalmente. Celulosa: su principal uso es debido a su capacidad de almacenamiento de calor y su aislamiento acústico. Es compuesto de residuos de papel siendo 92% de papel de periódico reciclado más sales bóricas y otros aditivos. Se trata de un aislamiento libre de juntas, que forma un bloque de masa homogénea y se aplica insuflada en cámaras, trasdosados o sobre forjados. Lana de Oveja: Se trata de una fibra natural que se obtiene del animal muchas veces a lo largo de su vida. Cuando el material se humedece mejora su capacidad de aislamiento. Arlita, Perlita y Vermiculita: Son aislantes minerales naturales e inertes y sin ningún componente tóxico añadido. Ya bastante frecuentes en la construcción convencional, son muy porosas y ligeras, y son usadas también como material aislante ignífugo. Potencian el ahorro energético, minimizan la contaminación y aseguran la calidad ambiental interior. Sin duda es una oportunidad para reducir el impacto de la construcción en el medio ambiente, a la vez mejorar nuestra calidad de vida.

Cómo actuar frente al ruido: Aislamiento acústico o absorción acústica
  • 10 oct. 2023

  • Colegio_Murcia

Cómo actuar frente al ruido: Aislamiento acústico o absorción acústica

Consejo Reformas En este artículo nos vamos a centrar en cómo funciona el aislamiento acústico, la absorción acústica y por supuesto, como aminorar los ruidos en nuestra vivienda. El ruido puede ser de dos tipos: ruido de impacto y ruido aéreo. Además, también diferenciamos entre el aislamiento acústico y la absorción acústica. Para saber qué materiales debemos utilizar para aislar acústicamente debemos tener en cuenta la frecuencia del ruido: Para frecuencias bajas se aconsejan productos de gran densidad: láminas asfálticas y espumas acústicas. Para frecuencias medias, se aconsejan productos porosos: lanas minerales, geotextiles, espuma de poliuretano, poliestireno expandido, extruido o poliuretano rígido. Y usaremos aislamientos acústicos cuando tengamos: Ruido por impacto. Al que podemos hacerle frente reduciendo el impacto o evitando que la vibración se propague. Si queremos reducir el ruido del impacto tendremos que aplicar el aislamiento en la estancia donde se genera. Si queremos evitar que se propague a otra estancia, tendremos que aislar la estancia que recibe la perturbación, mediante fieltros y caucho o espumas de célula abierta. Ruido aéreo.  La vibración llega a través del aire, por ello, deberemos aislar la estancia que recibe la perturbación. Por ejemplo, las voces, música, etc. En este caso los materiales más indicados son espumas de célula abierta, lana de roca o lana de vidrio. Para el aislamiento acústico necesitaremos materiales de alta densidad.    Por otro lado, usaremos materiales para absorción acústica cuando: Queramos suavizar el ruido que se genera en la misma estancia donde nos encontramos, si queremos eliminar la reverberación, el eco y el malestar auditivo en esa sala. Por ejemplo, en una sala de reuniones, un local, una sala de conciertos… Para la absorción acústica tendremos que utilizar materiales muy porosos y de baja densidad Contacta con un Arquitecto Técnico. Se encargará de valorar que opción es más efectiva en tu vivienda para hacerle frente al ruido que tanto te molesta.

¿Ruidos en tu vivienda? Conoce los tipos y la forma de solucionarlo
  • 7 may. 2024

  • Colegio_Murcia

¿Ruidos en tu vivienda? Conoce los tipos y la forma de solucionarlo

Consejo Proyectos Técnicos La contaminación acústica es la presencia de ruido o vibraciones, sea cual sea su procedencia, que pone en riesgo la salud de las personas, implica molestias o daños perjudicando así el normal desarrollo de la actividad cotidiana. Es importante que conozcamos qué tipos de ruidos nos podemos encontrar y como pueden afectar a nuestra vida. Los ruidos pueden venir de nuestra vivienda, de las de alrededor y del exterior. Se pueden clasificar en dos tipos: Ruido aéreo: las ondas se propagan por el aire y chocan contra las superficies. Al chocar el material vibra y vuelve a expandirse la onda sobre el aire alrededor de este. Ejemplos de este tipo de ruido serían: las voces, el claxon, la música, el tráfico de la calle… Ruido de impacto: se produce cuando un objeto golpea a otro. Son los ruidos provocados, por ejemplo, por el movimiento de muebles, instalaciones, electrodomésticos, los movimientos de compresión y dilatación de la estructura, personas caminando, caída de objetos… El Código Técnico de la Edificación, indica que el ruido de impacto se transmite con mayor facilidad en estancias superpuestas o adyacentes. Una vez que sabemos a qué tipo de ruido nos enfrentamos, también debemos saber qué clase de aislamiento necesitamos para poder combatirlo: El aislamiento acústico trata de impedir la salida o entrada del ruido de una o varias estancias. La absorción acústica se basa en, como su propio nombre indica, absorber la reverberación para que no sea tan molesto, cuando estamos en el foco del ruido. Los materiales absorbentes son más porosos, para absorber y retener las ondas sonoras, su estructura es alveolar, fibrosa o granular y transforma las ondas sonoras en calor. Los materiales aislantes tienen alta densidad para cuando queremos contener el ruido, bien para que no entre a la vivienda o para que no salga.  Pero además de conseguir un correcto aislamiento de los paramentos, tenemos que tener en cuenta que las ventanas son un punto fundamenta a tratar para mejorar la acústica. Es básica su hermeticidad y el tipo de vidrio con el que cuenta, si tiene cámara de aire, si su espesor es óptimo y el material del marco y la hoja. En conclusión, para poder solucionar los problemas de ruido de tu vivienda, y antes de comenzar con la insonorización, se debe localizar la procedencia e identificar el tipo de ruido. Dependiendo de esto, decidir con que material será más óptimo tratar el problema, si con materiales absorbentes, con aislantes, o con la combinación de ambos, y actuar también sobre la ventanas, si fuera necesario. Para cualquier duda, te recomendamos contactar con un Arquitecto técnico, que podrá asesorarte en todo los pasos a seguir.