¿Influyen las ventanas en el ahorro de energía?

Los huecos de la envolvente del edificio son considerados puntos débiles desde el punto de vista del aislamiento térmico, permiten grandes pérdidas de calor en invierno y un exceso de radiación solar en verano. Por ello es importante elegir el material más adecuado y llevar un mantenimiento regular para evitar deterioros.

El marco de la ventana representa entre el 25% y el 35% de la superficie del hueco. Es decir, después del vidrio es por donde más se pierde frío o calor de la vivienda. Algunos parámetros que influyen en el ahorro de energía son:

-Transmisión térmica (U): es el indicador del flujo de energía a través de la ventana desde el lado caliente al lado frío y se mide en W/m²K. Los materiales con un valor más bajo, son más aislantes y por lo tanto hay menos pérdidas a través de ellos.

-Filtraciones de aire (A): se producen a través de las juntas de la ventana. Es importante que tenga una buena clasificación en cuanto a su permeabilidad al aire que depende del tipo de ventana (las pérdidas serán menores en un sistema practicable que en uno deslizante), de los herrajes, fabricación y de la calidad del sistema. Para reducir estas pérdidas es importante la correcta instalación de la carpintería.

Las ventanas se clasifican en función de la cantidad de aire que atraviesa la ventana cerrada debido a la fuerza del viento. A partir de esta clasificación se puede decir que la clase 4 es la más estanca. También influye el tamaño de la ventana ya que cuánto más pequeña es mejor resultados dará.

 

CLASE

PERMEABILIDAD AL AIRE A 100 Pa (46 km/h) (m³/h·m²)

PRESIÓN MÁXIMA DE ENSAYO Pa (km/h)

0

Sin ensayar

Sin ensayar

1

≤ 50

150 (56 km/h)

2

≤ 27

300 (80 km/h)

3

≤ 9

600 (113 km/h)

4

≤ 3

600 (113 km/h)

 

-Factor solar (F): los aportes de energía al interior de la vivienda se producen a través de los huecos de ventanas y fundamentalmente a través del vidrio.

Es importante tener en cuenta que el cajón de la persiana también forma parte del hueco y como tal se debe evaluar la transmitancia térmica para todo el conjunto, así como los ensayos de permeabilidad al aire, estanquidad al agua, resistencia al viento o aislamiento acústico que también se evaluará como un conjunto de ventana y cajón. Por ello, se debe incluir en el cajón el aislamiento para mejores resultados.

                              

Según el material se distinguen tres tipos de carpinterías:

-Aluminio: es un material conductor, por lo que no ofrece ninguna dificultad al paso del frío y calor a través de él. Para mejorar su capacidad aislante se utilizan carpinterías de aluminio con rotura de puente térmico. Se trata de perfiles con incorporación de dos o más separadores con baja conductividad térmica que separan los componentes exteriores de los interiores. Existe una tipología que contiene una espuma especial fijada en las cámaras de la pletina de aislamiento, que consigue no sólo mejorar el aislamiento térmico sino también la impermeabilidad al aire.

-Madera: es un material natural y renovable, por lo que es el más sostenible. Estéticamente es excelente y regula la humedad ambiental, pero precisa un mantenimiento más continuo y específico. Existen perfiles mixtos de aluminio y madera, incluso con incorporación de aislante térmico que mejora sus prestaciones.

-PVC: es el material con más bajo coeficiente de transmisión térmica y acústica. Es resistente a los agentes atmosféricos, es imputrescible incluso en ambientes muy húmedos. No es el material más idóneo en cuanto al cuidado del medio ambiente pero ofrece las ventajas de la madera con la ligereza del aluminio.

 

MATERIAL

TRANSMITANCIA TÉRMICA

(W/m²K)

GRADO DE AISLAMIENTO

Aluminio

5,7

Muy bajo

Aluminio con RPT

3,2-4

Medio

Madera

2-2,2

Alto

PVC

1,8-2,2

Muy alto

*Datos obtenidos de la "Guía Técnica para la Rehabilitación de la Envolvente Térmica de los Edificios: Soluciones de Aislamiento con Vidrios y Cerramientos" publicada por Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE) 

 

Además de la elección del material más adecuado para el ahorro de energía, es importante la correcta instalación en las uniones de los perfiles con la obra. Se debe prestar especial atención para que no se produzcan puentes térmicos ni ningún tipo de filtración de aire, para ello se debe asegurar la continuidad del aislamiento del cerramiento que rodea la ventana para que no sufra ninguna interrupción.

A la hora de cambiar las ventanas por otras térmicamente más eficientes no solo se debe tener en cuenta el tipo de marco más adecuado sino también el acristalamiento, la orientación y ubicación que condiciona el aporte de radiación solar y el correcto sellado de la ventana al hueco.

Cuanto más grado de aislamiento tengamos en nuestra vivienda, habrá menos pérdidas de calor en invierno y frío en verano. Por lo que se disminuye el consumo de energía con el consiguiente ahorro en la factura. Sin duda merece la pena asumir la inversión que supone cambiar las ventanas, además los beneficios de confort y económicos se aprecian desde el primer día.

 

Si tiene alguna duda sobre cómo mejorar el aislamiento térmico de su vivienda, contacte con su aparejador de cabecera quien le podrá asesorar sobre las soluciones más adecuadas.

Comentarios

Oskar Huidobro

29 ene. 2016

me gustaría aclarar que en la tabla de aislamiento puede generar errores ya que la transmitancia térmica de la madera va en función de los espesores de perfiles y el dato expresado en la tabla de transmisiones materiales la madera es un dato obsoleto y que ahora se manejan valores entre 1.0 y 1.8


Activatie Activatie

Activatie Activatie

1 feb. 2016

Gracias por su comentario. Hemos actualizado los valores de referencia de la tabla indicando la fuente de la que se han tomado los mismos, concretamente, de la "Guía técnica para la rehabilitación de la envolvente térmica de los edificios", del IDAE.

Accede como colegiado de activatie para poder comentar.

¿Influyen las ventanas en el ahorro de energía?

¿Influyen las ventanas en el ahorro de energía?

Otras publicaciones

Aunque sólo sea un tabique… ¡no lo derribes!
  • 27 nov. 2017

  • activatie

Aunque sólo sea un tabique… ¡no lo derribes!

Consejo Rehabilitación ¿Sabías que en ocasiones un simple tabique se ha convertido en un elemento estructural, que soporta cargas del edificio? Aunque no sea un muro de carga en origen, a veces actúa como tal. Y si lo derribas sin más… desastre total. Un muro de carga es un elemento vertical necesario para sustentar el edificio, forma parte de su estructura. Un tabique es un elemento divisorio. A simple vista, los dos son paredes. Pero su función es totalmente distinta. Sucede que en ocasiones, las cargas del edificio se modifican con el tiempo. Diferentes alteraciones pueden ocasionar que se vaya apoyando en otros elementos. Y lo que era un tabique está actuando como un muro de carga. ¿Y cómo sé yo si eso ha sucedido? Pues necesitas un aparejador, que es el profesional experto en los edificios y sus patologías. Por eso, cuando hay que eliminar tabiques, los ayuntamientos piden un proyecto, que puede realizarlo un aparejador o arquitecto técnico. Pero, independientemente de la normativa, por tu propia seguridad, la de los tuyos, la de tus vecinos y vuestras viviendas, antes de tirar un tabique, consulta a un arquitecto técnico. Puedes solicitar los servicios de estos profesionales en nuestro apartado Encuentra un aparejador. 

Cómo diferenciar un buen certificado de eficiencia energética
  • 8 jul. 2016

  • Colegio_Murcia

Cómo diferenciar un buen certificado de eficiencia energética

Consejo Eficiencia Energética El ritmo de vida actual es insostenible como se puede apreciar ya en el cambio climático. Y esto puede ir a más si no ponemos solución a la contaminación que generamos cada día. Una forma de reducir las emisiones de CO₂ es mejorar la eficiencia energética de los edificios. El Certificado de Eficiencia Energética es un documento oficial que incluye información sobre las características energéticas del inmueble. Su objetivo es poner en conocimiento de los ciudadanos el consumo energético de sus viviendas. La calificación se obtiene calculando el consumo anual de energía en condiciones normales de ocupación y funcionamiento, además mide las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. No debemos olvidar que el Certificado de Eficiencia Energética (CEE) es un informe técnico, por lo que el técnico certificador debe realizar una toma de datos físicamente en el inmueble, recopilar información sobre el sistema constructivo del mismo, orientaciones, instalaciones, etc. Por lo tanto, resulta imposible realizarlo sin esta toma de datos. Además, el técnico redactor debe tener conocimientos suficientes sobre las construcciones de las edificaciones para poder interpretar correctamente los datos y así poder realizar un certificado coherente con la realidad del inmueble. Este certificado contiene un informe que emite el programa certificador con toda la información del consumo energético del inmueble y la calificación de eficiencia energética obtenida. Además, de forma voluntaria y a criterio del técnico, se pueden aportar unos anexos complementarios como el documento catastral, fotografías tomadas durante la inspección y croquis del inmueble, así como facilitar unas directrices dirigidas al consumidor para conseguir una mayor eficiencia energética y ahorro de energía. Otra característica para reconocer que un CEE está realizado por un buen profesional son los anexos con los que el técnico complementa su informe. Estos anexos incluirán una descripción específica y detallada de las medidas propuestas para mejorar la calificación de eficiencia energética del inmueble pero, sobre todo, para mejorar el confort de la vivienda. La Norma actual exige que deberán disponer del Certificado de Eficiencia Energética: Todos los edificios de nueva construcción. Edificios o partes de edificios existentes que se vendan o alquilen a un nuevo arrendatario. Edificios o partes de edificios en los que una autoridad pública ocupe una superficie útil total superior a 250 m² y que sean frecuentados habitualmente por el público. Una vez realizado el certificado energético se debe registrar en el órgano competente de cada comunidad autónoma, tras este registro se emite una etiqueta indicando la calificación obtenida en una escala de la A (más eficiente) a la G (menos eficiente). La validez máxima del Certificado es de 10 años, en caso de haber realizado importantes variaciones en el inmueble que puedan mejorar su calificación energética, se puede solicitar un nuevo certificado antes de los 10 años. Actualmente en distintas comunidades autónomas y municipios, se promueve la importancia de la certificación con Ayudas para acometer las reformas  y con descuentos en impuestos municipales, como el IBI,  por ejemplo en Murcia: http://tuedificioenforma.es/web_contenido2.php?id=506&tipo=Publicaciones Para mejorar la eficiencia energética de su vivienda la solución más óptima es actuar sobre la envolvente del edificio, aportando además un aumento en el aislamiento de ruidos: Fachadas: con sistemas de aislamiento térmico por el exterior (SATE), fachadas ventiladas, inyectando el aislamiento en la cámara de aire, etc. Huecos: colocar doble acristalamiento y perfiles con rotura de puente térmico. Cubiertas: instalación de cubiertas ecológicas. Además de estas actuaciones se puede ampliar la mejora instalando placas solares térmicas y fotovoltaicas, cambiando las bombillas y los electrodomésticos por unos de bajo consumo, instalando sistemas de domótica, etc.   Si dispones del Certificado de Eficiencia Energética, y además obtienes una buena calificación, puedes obtener grandes beneficios, como el aumento de valoración de la vivienda. Hay que tener en cuenta que la mejor forma de ahorrar es no gastar energía sin necesidad. Si necesitas más información sobre este tema no dudes en Consultar o solicitar los servicios de nuestros técnicos.

Motivos para mejorar la envolvente térmica de nuestros edificios
  • 3 may. 2018

  • activatie

Motivos para mejorar la envolvente térmica de nuestros edificios

Consejo Eficiencia Energética En España, el tema de la construcción y rehabilitación de viviendas aplicando criterios de sostenibilidad es un concepto relativamente reciente. La eficiencia energética, ese término que está "de moda" en el sector de la edificación es una idea en la que nunca se había pensado, hasta que no quedó más remedio que recurrir a ella. El motivo es que estamos padeciendo dos problemas que nos afectan directamente por no haberla aplicado antes: los preocupantes niveles de CO2 presentes en las ciudades y el aumento incesante de los precios de los combustibles empleados en casa. Así que es ahora cuando la sociedad se ha dado cuenta de que es necesario reducir al máximo la emisión de gases contaminantes de nuestros edificios y conseguir el mayor ahorro de energía. A nuestro favor tenemos el hecho de que hoy en día ya existen muchas opciones para mejorar el aislamiento térmico de una fachada. Y solo es cuestión de elegir el sistema que mejor se adapte a tu situación particular. ¿Pero por qué hablo solo de edificios?  Porque casi el 50% de la energía que se consume en las ciudades se utiliza en los edificios para alimentar las instalaciones de calefacción, aire acondicionado, calentamiento de agua, etc. El sector de la edificación es el causante de la mitad de los gases contaminantes presentes en la atmósfera, así como de la generación de residuos. El motivo es que aproximadamente el 80% de los inmuebles de este país se han ido construyendo sin tener en cuenta ningún criterio de eficiencia energética. Eso significa que tenemos un parque edificatorio formado por viviendas ineficientes que despilfarran energía. No tenemos cultura de sostenibilidad. Y la razón es que no vemos por dónde se pierde la energía. El calor escapa a través de las paredes de manera invisible y no somos conscientes del despilfarro energético que se produce en viviendas mal aisladas. Si nos paramos un momento a pensarlo, nos damos cuenta de que más de la mitad de nuestra vida la pasamos dentro de viviendas, en las cuales sufrimos unas condiciones ambientales que no son las idóneas para nuestra salud, como por ejemplo humedad, mala calidad del aire y el exceso de frio o de calor. Un apunte: solamente a partir de los años 80 se empezó a introducir aislamiento en las cámaras de aire de las fachadas.  Actualmente, la cosa ha mejorado bastante, y la construcción o rehabilitación de un inmueble ya se realiza buscando el mayor confort para el usuario a cambio del menor coste energético. Una manera sencilla de conseguir este clima de confort es mejorando la envolvente térmica del edificio. Solo con eso ya podremos conseguir unas mejoras de hasta un 30% de ahorro en las facturas energéticas del hogar. ¿Y qué es la envolvente térmica?  Definimos así al conjunto de los elementos exteriores de un inmueble: fachadas, cubiertas, suelos, techos, ventanas... todo lo que forma la piel del edificio y nos aisla y protege de las agresiones medioambientales externas. Para mejorar la envolvente existen diversas soluciones que nos permitirán aumentar el nivel de confort interior de los hogares, como por ejemplo colocar un aislamiento por el exterior del cerramiento de fachada, rellenar la cámara de aire con planchas o espumas aislantes, o colocar trasdosados aislantes por la pared interior de las paredes.  También podemos instalar acristalamientos más eficientes, cubiertas aislantes, y muchas otras técnicas que nos permitirán conseguir un mayor aislamiento térmico en casa y ahorrar en la factura de la luz. Consulta a un arquitecto técnico porque será el profesional más adecuado para orientarte hacia la mejor solución, que no tiene porqué ser la más cara. Segun el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), si aplicamos buenas prácticas de rehabilitación sostenible, reduciremos un 40% el consumo energético de nuestras viviendas, así como las emisiones de gases contaminantes. Y con el ahorro mensual que estaríamos obteniendo en las facturas energéticas, en unos 7 años habríamos amortizado la inversión en aislamiento. De esa manera, con esta rehabilitación energética de la envolvente no solo mejoramos las condiciones de habitabilidad de nuestras viviendas, sino que reducimos los gases causantes del efecto invernadero, y tenemos la conciencia tranquila de saber que vivimos en edificios que luchan contra el cambio climático favoreciendo en la cuidad la presencia de un aire más puro y saludable. Por eso una buena recomendación es consultar a un arquitecto técnico antes de acometer la obra de rehabilitación. Este técnico será el encargado de guiarte en la estrategia a seguir antes de empezar la obra: realizando un trabajo previo de inspección del edificio, consultando las normas urbanísticas que le puedan afectar, valorando los posibles ensayos que se tengan que realizar, e informándose de las ayudas y subvenciones que conceden las administraciones públicas para esos trabajos.